Hoy te hablaré de:
💡 Ideas y reflexiones para vivir una buena vida. Purga de productividad
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Levantamos el telón…👇
💡 Ideas y reflexiones para vivir una buena vida
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Albert Einstein trabajó en la Oficina de Patentes de Berna, Suiza, desde junio de 1902 hasta octubre de 1909.
Durante estos años, ocupó el puesto de examinador técnico y logró compaginar su trabajo diario con sus investigaciones teóricas en física, lo que le permitió desarrollar algunas de sus teorías más importantes.
1905 es conocido como el Annus Mirabilis de Albert Einstein, ya que durante este año publicó cuatro artículos fundamentales que transformaron la física moderna, incluyendo la teoría de la relatividad especial.
Einstein tuvo mucho tiempo libre, al realizar su trabajo con relativa facilidad, lo que le permitió dedicar estos tres años de su vida a centrarse profundamente en la tarea específica de probar su teoría de la relatividad.
No trabajó en veinte cosas durante este período. Solo se centró en la única cosa que realmente importaba.
De aquí, obtenemos este principio universal:
"Somos más productivos cuando nos centramos en un número muy pequeño de proyectos a los que podemos dedicar mucha atención"
La clave (y la parte más difícil) para aplicar este principio a nuestras propias vidas radica en reducir nuestra lista de proyectos a aquellos que realmente importan.
Quizás no podamos reducir la lista a un solo proyecto, pero todos podemos aspirar a reducirla a entre 3 y 5 áreas de enfoque.
Ahora te propongo el siguiente ejercicio:
Haz una lista de todos los proyectos que ocupan tu vida en estos momentos.
Una vez los tengas, elige cuáles son los 3 o 5 proyectos más importantes.
Estos proyectos serían los que, en caso de enfocarte en ellos, tendrían un mayor impacto en tu vida personal o profesional.
Ahora ya sabes en qué debes enfocarte. Son tus prioridades.
La purga de la productividad
Es cierto que, la mayoría nunca cumpliremos este principio. Las cosas son más complicadas. Y, puede, que no podamos permitírnoslo.
Sin embargo, existe una estrategia sencilla que leí a Cal Newport para acercarse lo más posible a la esencia de ese principio.
Su nombre es purga de productividad y funciona de la siguiente manera:
Cuando te sientas desbordado de tareas con tu agenda a punto de explotar, coge un folio y divídelo en dos columnas: profesional y personal.
En “profesional”, enumera todos los proyectos importantes en los que estás trabajando actualmente (si eres estudiante, esto significa clases e investigación, si tienes un empleo, tu trabajo. Si eres emprendedor, tus proyectos tu newsletter, escribir un libro, etc.).
En “personal”, haz lo mismo con los proyectos de desarrollo personal (desde el ejercicio, alimentación, aficiones, relaciones o leer más libros).
Debajo de cada lista, selecciona varios proyectos que, en este momento de tu vida, sean los más importantes y puedan darte los mayores beneficios. Pon un círculo junto a estos proyectos.
A continuación, identifica los proyectos en los que podrías dejar de trabajar de inmediato sin consecuencias graves. Táchalos.
Por último, para los proyectos que no se han marcado, elabora un plan (con fechas límite) para finalizarlos y quitártelos de encima. Elimínalos de tu vida lo antes posible.
Una vez que hayas completado tu plan de crisis, te quedarán solo unos pocos proyectos importantes.
En esencia, habrás purgado tu agenda de todos los proyectos que, salvo unos pocos, podrían constituir tu próxima y personal “Teoría de la Relatividad”.
Esta es la parte importante:
Intenta pasar al menos un mes sin comenzar ningún proyecto nuevo. Resiste, a toda costa, comprometerte con algo durante un mes. En lugar de eso, concéntrate, como si fueras el mismo Einstein, en tu lista de proyectos seleccionados.
La purga de productividad es un ejercicio bastante práctico.
Si lo haces a menudo, te mantendrás enfocado en las cosas que son importantes. Después de cada purga, tendrás al menos un mes para trabajar seriamente en una pequeña cantidad de proyectos.
Y, lo mejor de todo, lograrás avances en aquellas actividades que podrían cambiar tu vida.
Mi propio caso
Mientras escribo esto, me he propuesto una purga de dos meses (julio y agosto). Empiezo el lunes 1 de julio. Llega el verano y es mi época preferida para hacer “dieta” de proyectos.
Así es como va tomando forma mi purga:
Vida profesional
Voy a crear la línea editorial y estrategia de contenidos para publicar diariamente en LinkedIn. Durante todo el año he estado publicando puntualmente (muy poco) y a salto de mata, de forma desorganizada y sin ninguna estrategia. Linkedin se va a convertir en mi principal canal de visibilidad y quiero darle caña en los próximos 6 meses. Mi objetivo es llegar a los 10.000 seguidores dentro de un año.
Planificar el contenido de mi newsletter semanal Tu Coach personal, con un mes de antelación. Durante, prácticamente, todo el año he tenido que escribir los artículos deprisa y corriendo, eligiendo sobre la marcha el tema. Eso, sin lugar a duda, afecta a la calidad del contenido, que quiero que sea excelente. Una mejora de mis publicaciones influirá en el crecimiento de Tu Coach personal y me ayudará a cumplir con mi objetivo para final de año: llegar a los 1.000 suscriptores gratuitos de mi newsletter.
Después del buen sabor de boca que me dejaron las mentorías (Mentoría Impulso) personalizadas de dos horas que lancé y del feedback de mis clientes, voy a convertirlas en uno de mis servicios principales. Diseñaré la landing page y un nuevo embudo de ventas para darle visibilidad y promocionarla entre mis seguidores.
Seguiré preparando junto a mi amigo
el lanzamiento de nuestro próximo podcast. Por cierto, tenemos reunión pendiente en Benalmádena, de la que (seguro) saldrán nuevas ideas.
Tener todo esto claro me permite “despejar la era” y concentrarme exclusivamente en estas 4 cosas a las que dedicaré el 90 % de mi tiempo de trabajo este verano:
Linea editorial y estrategia de contenidos en LinkedIn
Documentarme y escribir contenido de mi newsletter Tu Coach personal
Diseñar mi página de servicios Mentoría Impulso
Preparar lanzamiento de nuestro próximo Podcast
Vida personal
El verano es la época que más me “inspira” para pensar en mejorar mi estilo de vida. Quiero recuperar algunas de las cosas que había dejado en segundo plano últimamente, como la vida social y aumentar el tiempo que quiero estar con amigos.
Cosas que quiero hacer:
Planificar mis próximos viajes “familiares”.
Ordenar mi armario y quitar ropa que ya no utilizo.
Contactar con personas a las que quiero conocer y quedar con ellas para después del verano.
Hacer la lista de empresarios y emprendedores que pueden convertirse en potenciales clientes
Seguir mi rutina de ejercicios este verano para poder correr (sin sufrir) la próxima Carrera de San Antón en Jaén (enero de 2025)
Pensar en incluir actividades “interesantes” en mi agenda semanal.
Tengo una larga lista de proyectos que me gustaría abordar, pero pueden esperar.
Conclusión
Si la “purga” marcha bien, cuando llegue el mes de septiembre tendré:
Vida profesional
Una línea editorial y una estrategia de contenidos para publicar en LinkedIn durante el resto de este año.
La ideas y esquema de contenido que voy a publicar en mi newsletter Tu Coach personal hasta el final de año.
La página web de mis servicios: Mentoría Impulso
Lanzamiento del podcast junto a Rafael Castón
Vida personal
Los viajes familiares previstos para 2024.
Mi armario ordenado. Sin ropa que no uso y con ropa nueva
Una lista de contactos “influyentes” con los que reunirme.
Una lista de 25 potenciales clientes.
Hacer ejercicio y tener la sensación de haber aprovechado el verano para mantenerme en forma.
Una visión ilusionante de mi agenda para el último cuatrimestre del año.
Este es el resultado de hacer mi purga de productividad durante los meses de julio y agosto de este verano. Es algo que me ilusiona.
Ahora, piensa: ¿cómo cambiaría tu vida si planificas tu propia purga de productividad?
Espero tus respuestas, te leo en comentarios 👇
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Esto es todo por hoy
Un fuerte abrazo
🧑💻 Emilio
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¡Hasta la semana que viene! 👋
Este es uno de los artículos más interesantes y más útiles que he leído en los últimos tiempos. No sólo por lo que cuentas en sí, sino por ver cómo tú te lo aplicas a ti mismo.
Más Build-in-public del bueno.